Me voy con la mochila llena de cosas buenas y el corazón también. Dejo muchos amigos que nunca olvidaré, con los que seguiré en contacto permanente e incluso trabajando de forma paralela a lo que es el colegio.
Me dejo a unos alumnos a los que adoro con locura y pienso que son capaces de conseguir todo lo que se propongan siempre y cuando lo quieran de verdad.
Me voy con la sensación de haber dado todo hasta el último segundo y haber puesto la carne en el asador y todo el amor que siento por esta profesión.
Siento que aunque haya acabado mi labor ahí (de momento) no será la última vez que esté en cole ni que trabaje o tenga que ver con él. Porque solo me voy a trabajar a otro sitio pero en cierto modo me sigo sintiendo vinculado.
Voy a echar de menos muchas cosas a partir de este lunes día 4 de diciembre, aunque también pienso que los cambios siempre son para mejor, y estoy seguro de ello.
Gracias, gracias y gracias a todos los que forman y han formado parte de ese equipo. Desde Vicente, mi director, pasando por mis compañeros Dany, Félix, Noelia, Nidia, Pilar, Elena, Eva, Quique, Dani.. y acabando por mis niños y niñas y sus padres.
HA SIDO UN PLACER!
El mejor regalo del mundo: el de mis alumn@s! ❤️❤️❤️❤️❤️ pic.twitter.com/tEYy4Kledt— Antonio Méndez (@AMeendeez) 30 de noviembre de 2017
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