Desde el mes de noviembre de este curso, he estado de lleno inmerso en la preparación de las oposiciones al cuerpo de maestros de la Región de Murcia en la especialidad de inglés.
El reto estaba claro: Intentar sacar la mejor nota posible compaginando trabajo, cursos de formación, familia y amigos.
Sin duda, ha sido un año largo, duro y jodido en el que he acabado agotado, en el que me he sentido mal por no estar el tiempo que debía con mi pareja e hija, en el que he dudado de mí mismo y de mis posibilidades y en el que he estado a punto de parar y dejarlo.
Han sido muchos días de que el despertador sonase a las 4 de la mañana o de que me dieran las mil mientras estudiaba con los ojos que se me cerraban.
Al final llegó el 22 de junio y tocaba la parte escrita de la cual salí con sensación agridulce. Una primera parte muy larga con un caso práctico que defendí a la perfección, pero con una prueba de inglés inmensamente larga (asumible) que ni yo, ni prácticamente nadie le dio tiempo a hacer. Tras una semana y pico de espera por fin las notas, un 5,3. Fase superada y a seguir.
Tras la parte escrito llegó la parte oral, muy contento por haber llegado y sobre todo por tener la oportunidad de defender una programación basada en un cuento de piratas que le escribí a mi hija hace unos meses. Ahí estuvimos, con muchos nervios antes que se fueron según comenzó la encerrona. Una vez comenzó la exposición, poco a poco todo fue a mejor sintiéndome muy cómodo. Al final un 9,540 para culminar un año de trabajo y esfuerzo que al final, sí ha merecido la pena.
Ahora tras la entrega de méritos, ya está todo hecho. Por el momento solo queda esperar a ver qué pasa. Son mis primeras oposiciones en Murcia, no tengo ni de lejos el mejor baremo, no sé qué va a pasar, pero lo que sí, es que me puedo sentir MUY ORGULLOSO por lo que he hecho.
SEGUIMOS!
No hay comentarios:
Publicar un comentario