Pilas cargadas y esperando

Pese a que todavía queden unos pocos días para que arranque el curso y no haya tenido unas vacaciones excesivamente largas, sobre todo si las comparamos con las de los últimos años, me noto ya bastante descansado y casi listo para la acción.

De lo que sí que tengo ganas es de saber ya dónde voy a estar este próximo curso. Aunque realmente espero enterarme a finales de esta semana, llevo ya algunos días con la mosca detrás de la oreja pensando a ver qué puede pasar y ansioso porque llegue. Me pica el gusanillo de saber el centro y qué tipos de alumnos me voy a encontrar.

Espero poder tener suerte y que me toque cerca de casa. Mucho sería pedir poder ir andando a trabajar, por lo que todo lo que esté a media hora en coche será un triunfo máximo. En fin... ya queda poco para salir de dudas.