Teleconfinado

Hacía mucho que no me pasa por aquí a escribir. Supongo que con los cambios que han ido viniendo en los últimos dos meses, tenía otras cosas mejores y más importantes que hacer, pero bueno... hoy voy a escribir sobre cómo estoy llevando mi trabajo desde casa y algunas cosas más que se me vayan ocurriendo por el camino. Empiezo.

Ni que decir tiene que toda esta situación nos ha pillado por sorpresa y con la pierna cambiada a más de uno y a más de dos. De un día para otro, se echa el cierre al colegio y tenemos que ver qué hacemos, sin apenas instrucciones y más pendientes de las noticias que llegan y la seguridad de uno mismo y seres queridos que de otra cosa.

Una vez que pasamos el shock inicial, teníamos que seguir adelante con nuestro trabajo. Y he de reconocer que al principio fue un poco caótico. Mil ideas, cada uno con la suya y volviendo un poco loco al personal. En mi caso, junto a mis compis de departamento decidimos montar una web de manera temporal para las últimas semanas del segundo trimestre, donde fuimos colgando algunas instrucciones, actividades y nuestros correos para al menos en ese momento ir tirando con algo. La dirección es https://ceipsantodomingoys.wixsite.com/english , pero ya ha quedado completamente abandonada.

Creo que lo suyo hubiera sido haber parado un poco, tener tiempo para pensar, organizarnos mejor y reflexionar sobre qué hacer y cómo hacerlo. Los peques ya no están en clase, nosotros tampoco estamos con ellos, no hay igualdad de recursos en las casas y no todas las familias pueden atender a los alumnos, lo cual hace que todo se complique bastante más. Además hay que sumar que muchos, no saben utilizar un ordenador o un dispositivo en condiciones. Se nos pide que los alumnos deben ser competentes en materia digital, pero luego tenemos un aula plumier donde muchos de los ordenadores no funcionan o van de aquella manera y no, no es culpa de la RMI, ni de nadie de mi centro. Hay que trabajar con lo que hay en función de lo que nos dan.

Han sido unas semanas complicadas, donde también he visto que se han enviado doscientos mil ejercicios de todas las materias, de la misma forma que si estuviéramos en clase, calculados para trabajar las mismas horas que los alumnos pasan en el centro. Creo que ha sido un error. También el estar trabajando de 8 de la mañana a 8 de la noche también es un error, a mi modo de entender, en cuanto a planteamiento y organización. Pero bueno... tuvimos unos días de ``vacaciones´´ al fin para poder reflexionar y organizar un poco el cotarro quedando la cosa de la siguiente manera:

Desde el principio del trimestre hemos empezado todos a trabajar desde GoogleClassroom con el fin de centralizar a todas las clases y todo el trabajo con los alumnos. Classroom no es santo de mi devoción. Por un lado, no me termina de gustar, por otro lado sigo sin creerme que no pase nada con los datos de los alumnos... no sé... llamadme loco. Prefiero otras alternativas como Edmodo, por ejemplo, que la usé hace ya muchos años. Sin embargo, dada la situación excepcional, tampoco me parecía bien oponerme a la mayoría de mis compañeros y ser una piedra más en momentos tan jodidos como el que tenemos encima.

Al mismo tiempo, entre que arrancamos o no, no podía faltar el papeleo pertinente como el ajuste de las programaciones y empezar a programar semanalmente como dicen las primeras instrucciones que van llegando, además de arrancar al mismo tiempo con el programa TELEDUCA, en cual envía las tareas en forma de papel a aquellas familias que no disponen de ningún dispositivo conectado a internet en casa. Por cierto... ¿Qué hubiera pasado si yo no tuviera ordenador o conexión a internet en casa? Bueno... sí lo sé, el centro debería de hacerme disponer de esas facilidades supuestamente, pero... ¿eso no tendría que ser cubierto en caso de carencia por alguien de más arriba? Me pregunto en voz alta.

Una vez arrancado, vuelve otra vez el caos, ya que muchas familias, de golpe y porrazo, tienen que aprender a usar la herramienta y vuelve a llegar el agobio por las actividades enviadas. Era normal y sabía que iba a pasar. Es una situación nueva, donde no hemos tenido mucho tiempo para ajustar. Tal vez habría sido mejor haber parado y haber dedicado este trimestre a pensar y planificar un nuevo curso, a investigar y a formarnos como es debido. No sé, no soy ningún experto.

Total, que por fin, ya parece que poco a poco hemos conseguido ir ajustado y dando con la tecla. La forma de trabajo entre todos es sencilla:

Un nuevo horario por clase, con dos asignaturas por día. Donde se ha incluido algunas videoconferencias con los alumnos y entre nosotros para coordinarnos de la mejor forma posible.

En el caso de mi asignatura de Inglés, he decidido no terminar la programación tal como estaba establecida y modificarla para volver a trabajar lo ya visto. Según el curriculum puedo trabajar los contenidos usando los mismos centros de interés y puedo evaluar los estándares que sí tenía programados. Situación excepcional, menos es más, me digo a mí mismo. Total, que al haber trabajado 4 unidades (2 por trimestre), me sale que si vuelvo a dedicar dos semanas a cada unidad, me cuadra justo para llegar a junio habiendo vuelto a trabajar todo lo visto en el aula.

Por lo tanto, cada semana a mis alumnos les llega una hoja de instrucciones con actividades. Normalmente las dos primeras son canciones y luego intento seguir la secuencia LISTENING - SPEAKING - READING - WRITING. Intento que sean actividades sencillas, divertidas, donde intenten implicar también a la familia con juegos sencillos y algún reto divertido, donde puedan profundizar, repasar y trabajar sin agobiarse y puedan hacerlo entre ellos.. Por cierto, la hoja de instrucciones, van en ambos idiomas para facilitar la comprensión tanto de alumnos como de las familias, sobre todo, por aquellas que tampoco dominan muy bien el castellano. Además de eso, siempre incluyo un pequeño vídeo explicativo de no más de 6 minutos (o eso intento) que hago con OBS Studio, donde me pueden ver a mí y a la pantalla al mismo tiempo. Podemos decir para Arts y Science tres cuartos de lo mismo.

Una vez enviadas las tareas semanales empieza el seguimiento y la corrección. Muchas de las dudas y seguimiento lo voy haciendo por correo o por el propio classroom. También, tengo un seguimiento y contacto con algunas familias a través del teléfono o whatsapp. No soy partidario de que nadie tenga mi número de teléfono, pero entiendo que es un momento especial y que mi deber es ayudar todo lo posible a quien más lo necesita, por eso, no me ha supuesto un problema dar mi número a determinadas familias, al revés, lo he hecho con todo el gusto del mundo y estoy muy contento por saber respetar los tiempos y no abusar ni de los mensajes y las llamadas.

He decir también, que estoy bastante contento por cómo mis peques y sus familias están trabajando y se han puesto las pilas en un tiempo récord. Se merecen el mayor de los aplausos, sin duda.

Por otro lado, se me olvidaba hablar un poco sobre el tema de atención a la diversidad. Así que os voy a contar cómo lo he planteado yo. Como he comentado antes, contamos con el programa TELEDUCA, así que he decidido aprovecharme de él para trabajar desde ahí la atención a la diversidad y enviar el trabajo adaptado en papel a aquellos alumnos que no dominan el idioma por recién llegados, o los que tienen otras dificultades para el aprendizaje. Obviamente, no es el mismo trabajo que se manda al resto de la clase, pero me consta que la mayoría de ellos lo están haciendo porque así me lo hacen saber debido al contacto y seguimiento.

Sí que es cierto, que hay un pequeño porcentaje de alumnos, que no están dando señales de vida, ni ellos, ni las familias. Ya hemos hecho lo que estaba en nuestra mano y hemos dado el aviso a quien corresponde para ver qué ocurre. Estaba claro, que ante una situación como la que tenemos, no todo iba a ser, ni está siendo color de rosa, pero al menos en mi caso, creo estar haciendo las cosas lo mejor que puedo y lo mejor que sé, siguiendo siempre la premisa de MOMENTO EXCEPCIONAL, HAY QUE REFLEXIONAR Y QUE MENOS, A VECES, ES MÁS.

Estoy trabajando las mismas horas que cuando estaba en el aula. Estoy contento por cómo poco a poco todo está yendo mejor dentro de lo que cabe. Echo de menos volver al aula. No estábamos preparados para lo que ha venido en el ámbito educativo, sin embargo, creo que estamos haciendo un trabajo formidable y las familias también. No sé qué va a pasar todavía el curso que viene.

¡Seguimos!